lunes, 29 de noviembre de 2010

Subida a la torre del vigía, Parc de la Serralada de Marina (Badalona)

Parece que cualquier población se deba definir como de mar o de montaña aunque hay muchas de ellas que tienen posibilidades tanto en una como en otra. Es el caso de Badalona, conocida por su litoral pero algo más desconocida por su Parc de la Serralada de Marina.
Personalmente hace muy poco que he empezado a conocer esta zona de montaña, pero tiene bastantes posibilidades. Con el tiempo iré incluyendo rutas que puedan servir de guía como la que presento hoy y que tiene como recompensa estas sensacionales vistas de la ciudad con el mar al fondo.


Iremos viendo la ruta por tramos

Tramo 1. Montigalà - El Canyet (800 m aproximadamente)
La ruta de hoy sale de la entrada del Parc de la Serralada de Marina que hay en Montigalà, está justo a la derecha  (en dirección hacia la montaña) de los edificios del PC City y Bazar El Regalo. Es el final de la calle Camí de Sant Jeroni de la Murtra. Una vez entramos, encontramos un camino que sube recto y otro que se desvía a la derecha. Cogemos el de la derecha.
A unos 80m el camino se desvía a la izquierda , pero encontramos un pequeño sendero del ancho de una persona no señalizado que sigue recto , dirección al grupo de casas que hay a la altura de Martí Pujol por encima de la autopista. Entramos por ahí, cruzamos un descampado y accedemos a esas casas por la calle Artemis, seguimos la calle hasta una pequeña rambla (Carrer de Diana) y giramos a la izquierda hacia la central eléctrica. Bordeamos la central eléctrica por la derecha (dirección montaña - Carrer d'Afrodita-) y ya estamos en la riera de El Canyet. A unos 300 m a mano derecha encontramos una subida de hormigón que es el Carrer de Can Tiano y que nos lleva a El Canyet.

Tramo 2. Montigalà - El Canyet - Restaurant Can Dimoni (700 m aproximadamente)
Siguiendo esa misma calle cruzamos El Canyet y volvemos a salir a la continuación de la riera que se llama Carrer de Tomás Iriarte y que en ese punto de intersección pasa a llamarse Camí de la Vallensana. Aquí empieza el primer tramo inclinado y para mí, incluyendo el Canyet, con mayor encanto. Vamos siguiendo la subida e iremos a parar a la Calle de la Carrerada justo donde está ubicada la Hípica de Badalona, seguimos subiendo y pasaremos por debajo de un pequeño puente y unos pocos metros más allá a la intersección de varios caminos: La Carrerada con Can Trons y con Mas Oliver. Nosotros seguimos subiendo y a unos 50 m encontraremos el Restaurante Can Dimoni.

Tramo 3. Restaurant Can Dimoni - Carretera de Montcada i Reixac BV-5011 (600 m aproximadamente)
Seguimos subiendo y pasando esta vez por la zona peor cuidada con restos de lo que tiempo atrás debió ser una zona en la que muchos particulares arrojaban restos de obras. En este tramo veremos a nuestra derecha Can Ruti y si miramos hacia la montaña ya podremos vislumbrar la torre del vigía.
Al llegar arriba llegaremos a un pequeño merendero junto a la BV-5011. Lo más peligroso es cruzarla ya que la visibilidad es bastante reducida en las dos direcciones.

Tramo 4. Carretera de Montcada i Reixac BV-5011 - Desvio Font de l'Amigó (1.400 m aproximadamente)
A partir de aquí ya no hay calles, sólo referencias. Este tramo es el que discurre parcialmente entre pinos. Empezamos a subir el camino hasta que veamos la falla de la cantera a nuestra izquierda. Habremos recorrido unos 700m.  Desde allí, 700 m más arriba encontraremos que el camino hace un giro de 90 grados a la izquierda y un desvio hacia la Font del Amigó (otro día la visitaremos).

Tramo 5. Desvio Font de l'Amigó - Torre del Vigía (1.100 m aproximadamente)
Dese el desvio de la fuente seguimos por el camino que sube montaña arriba. Este es el tramo final del ascenso que bordea la montaña y desde el que tendremos unas buenas vistas de la ciudad de Badalona con Barcelona al fondo (mirando a nuestra derecha). No es el tramo más duro en desnivel (ese mérito lo tienen los tramos 2 y 3), pero se nota el cansancio acumulado de todo el camino. Sólo nos queda reseguir el camino y llegar a la torre del vigía (es la torre de vigilancia forestal) desde la que tendremos una magnífica postal.

En total son casi 5km de excursión aunque desconozco el desnivel. Si os animáis a hacerlo ya me diréis que os parece.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Un baúl para los juguetes

Ahora que se acercan las Fiestas es la hora de clasificar los juguetes y hacer espacio para los nuevos que puedan llegar, entregando los viejos a algún tipo de acción solidaria para que otros niños puedan seguir disfrutando de ellos.
Es un buen momento también para redistribuir o reorganizar los espacios para juegos. Una buena forma de conseguir tener todo recogido es tener un baúl en el que guardar todos los juguetes como este que aquí os presento.


Para tener un baúl como este hay varias opciones: comprarlo ya decorado, comprarlo ya montado por decorar, comprar un kit para montarlo o hacerlo a medida. Este que aquí muestro es a medida ya que es bastante grande 72cm de ancho x 59cm de fondo x 40cm de alto.
Si queréis hacer uno, es bastante sencillo y aquí os doy una pequeña guía.


Construcción paso a paso
1. Definir de qué medidas queremos el baúl y dibujar el patrón del cubo para poder saber de qué medida queremos cada una de las 6 piezas.
2. Una vez tenemos las seis caras, cogemos la que será el frontal y hacemos con una sierra de calar con cuchilla para curva la hendidura que permitirá que abran y cierren el baúl sin pillarse los dedos. 
3. Después, montamos la caja, ensamblando en este caso con tubillones y pegando con cola blanca para que resista los golpes y no se desmonte con facilidad.
4. El siguiente paso es montar la tapa, en este caso por el peso he utilizado una bisagra del tamaño de todo el ancho del baúl para que resista cualquier tensión.
5. Después viene la decoración, para la que volveremos a desmontar la tapa. Primero el color de fondo, en este caso probé pintura en spray que compré en un almacén chino, eran unos 3€ el bote. La verdad es que es muy rápido, queda muy bien, pero tienes que cubrir todo muy bien con plásticos. En este caso, necesité tres botes y después una semana al aire libre para que perdiera el olor.
6. Una vez pintada la caja, hacemos el dibujo que queramos y lo pintamos con pintura acrílica, en este caso me inspiré en los baúles de circo. Hay que tener en cuenta que si no es sobre la madera directamente, y lleva mucha base de agua, le costará adherirse y habrá que repasar algunas zonas. Otra opción bastante actual, es decorar con vinilo.
7. El penúltimo paso en mi caso fue barnizarlo todo, ya que en este caso está en un patio, y puede quedar en algún momento a la intemperie.
8. Finalmente, los complementos: Las asas laterales para poder moverlo con facilidad, las cuatro ruedas de goma para desplazarlo de un lugar a otro, y los enganches interiores que permiten que la tapa no se abata hacia atrás forzando la bisagra al abrirlo y sujetarla para que pueda quedar abierta mientras sacan o guardan juguetes.


Ya no hay excusa, se acabó ir tropezando con los juguetes ;-)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Paseo en Las Golondrinas

Para todos aquellos que hemos pasado nuestra infancia en Barcelona, uno de los mejores recuerdos que tenemos es sin duda un paseo en Las Golondrinas. Era como una gran aventura embarcarse en ellas, el olor a gasoil al zarpar, el tambaleo del barco al subir, las empinadas escaleras, los salvavidas naranjas...




Hoy día, con tan amplia oferta lúdica para niños, parece que son algo olvidado y que quedan sólo para turistas que las encuentran al llegar al monumento a Colón o al visitar el Maremagnum.
Yo hace poco estuve, pero esta vez como padre y la verdad es que afluyeron de nuevo muy buenos recuerdos por lo que os recomiendo volver si os gustaron en el pasado. 
Actualmente son algo diferentes, por un lado están las golondrinas clásicas (la de la imagen) que hacen la ruta de siempre de unos 35 minutos de duración y las nuevas que recorren el litoral de la ciudad en una ruta de 1 hora y 30 minutos. Si queréis saber más, consultad horarios, rutas y precios en la web de Las Golondrinas.
Que disfrutéis del paseo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Un diorama navideño

Por estas fechas algunos ayuntamientos ya han instalado las luces de Navidad, los niños ya empiezan a preguntar sobre los regalos y los mayores ya empezamos a organizarnos en casa de quién haremos qué y cuántas comidas nos toca preparar a nosotros.
La logística se pone en marcha y el tiempo se empezará a acelerar. Los más tradicionalistas querrán hacer todo como siempre se ha hecho y los menos preferirán cambiar el comedor de sus casas por restaurantes. Demasiadas cosas para hacer en muy poco tiempo y de las que normalmente sólo te apetecen el 15%.
Si te cuesta llegar a todo pero te gusta la decoración navideña sin excesos, te recomiendo este pequeño diorama navideño de tan sólo 12 cm x 7cm.




Este me encanta, por lo bonito que ha quedado y porque lo ha hecho Sofía con figuritas hechas en Fimo.




Probablemente no lo puedas comprar porque mientras escribo este post va camino de una feria en Madrid, pero si te gusta la idea y quieres encargar uno puedes contactar con nuestra amiga Carme que es quien los distribuye entre otras miniaturas en su web Miniatures Fil i Agulla.
Aunque sea un poco pronto, Felices Fiestas!

sábado, 13 de noviembre de 2010

Pato al horno, versión 1.0.

Normalmente explicamos sólo lo que sale bien, pero creo que muchas veces podemos aprender todavía más de lo que sale mal.
Esta es la breve historia de una receta que he encontrado buscando en Google por pato al horno: una receta sencilla pero que probablemente por la torpeza del que aquí escribe se ha convertido en un plato de sabor poco agradable y en un asunto personal. Insistiré hasta que salga bien.



Como podéis ver, visualmente era resultón, pues bien, lo único que he bordado han sido las patatas al vapor que en honor a la verdad hay que decir que era imposible hacerlas mal.
Sobre el resto, os cuento lo que creo que ha ido mal, si alguien me puede ayudar con sus comentarios serán bienvenidos.
Primer error: el pato
Según la receta, se prepara en el horno a 200º durante 40 minutos (para una pieza de 1,5kg). Pues bien yo tan sólo tenía dos muslos (unos 400gr.) y le he dado el mismo tiempo y temperatura, por lo que aunque no ha quedado excesivamente seco....bueno sí estaba seco y cuanto más lo mirabas más se secaba, no sabía si usar el cuchillo o la sierra de calar...
Según la receta, había que ir bañando al pato en su jugo con una cuchara. Pues bien, como soy un hombre o baño al pato o hago la salsa y me he decantado por lo segundo (viendo el resultado, también me lo podía haber ahorrado). Por lo que veo el pato tampoco se ha sabido bañar sólo (los hacía más listos ;-)) y entre una cosa y otra el pato seco.
Para la versión 2.0. lo dejaré 20 minutos y lo iré bañando cada cinco minutos.
Segundo error: la salsa
Si lees la receta te imaginas una salsa dulce de naranja, casi confitura, con la corteza de la naranja caramelizada....pues nada más lejos de la realidad. Es cierto que con dos cucharadas de azúcar poco caramelo haces, de ahí viene la primera duda, ¿rasa?, ¿colmada?, ¿sopera?, ¿de postre?, ¿de café? yo me he decantado por sopera rasa. El resto de los ingredientes han sido también ligeramente modificados: el vinagre ha sido de Módena en cucharilla de postre, el caldo de verduras en vez de carne, en vez de una naranja y medio limón, han sido dos naranjas y un limón, y el resultado en vez de una exquisita salsa, una salsa que sólo sabía a corteza de naranja, tan amarga que cada vez que la tomaba, se me agujereaba el estómago, se me ponía la piel de gallina y los ojos se me ponían como a un chino (a esto último soy propenso ;-)).
Para la versión 2.0. incorporaré más azúcar, el limón lo dejare en medio limón y la corteza de la naranja la lanzaré bien lejos.
Resumiendo, que por mi savoir faire hemos comido lo peor en años, exceptuando unas maravillosas patatas al vapor que por el sabor y por el hambre, nos han sabido a gloria!
Si se os ocurre algo más que haya fallado ayudadme, esto no acaba aquí....;-)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Visita al Museu del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú

Al igual que los mayores tenemos nuestros temas de interés, los niños tienen los suyos propios pero los viven con tal pasión que rozan la obsesión!. 
En nuestro caso el tema en cuestión, son los trenes. No sabemos si es por vivir a 100 metros de la vía, por crecer viéndolos pasar, por las dimensiones, pero el caso es que les encanta todo lo relacionado con los trenes.
Si también es tu caso o simplemente te gusta la historia del ferrocarril y vives relativamente cerca de Vilanova i la Geltrú. Te recomiendo una excursión al Museu del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú. En él encontrarás una amplia exposición de máquinas que forman parte de la historia de nuestro ferrocarril así como la máquina centenaria de Mataró que se pone en marcha el primer domingo de cada mes de 11:30 a 13:30h.





Si lo que buscas es ver las máquinas y toquetear todo lo que se pueda con dos horas es suficiente, pero si te interesa conocer más detalles de cada máquina y un poco de historia, probablemente necesites mucho más tiempo, es por ello que la entrada te permite entrar una segunda vez en un plazo máximo de 30 días.
Como hay diversas actividades te recomiendo que antes de ir entres en su web y veas que hay planificado por fechas para que la visita se ajuste al máximo a tus expectativas.
Buen viaje!

martes, 9 de noviembre de 2010

Crea tu pequeño jardín de cactus

Las personas a las que nos gustan las plantas, aprovechamos cualquier rincón exterior para llenarlo con macetas. Recién plantadas son preciosas pero según su ubicación y nuestro tren de vida, el agua y los nutrientes no les suelen llegar como debieran y nos acaban abandonando. Una buena opción si esto sucede son los cactus, plantas capaces de sobrevivir a las situaciones más extremas y que en contra de lo que se piensa pueden ser bastante vistosas.
Puedes hacer una combinación de macetas o en función del espacio que tengas disponible, directamente fabricarte tu propia jardinera de forma sencilla y barata:


Esta que veis esta hecha con dos palés que podéis encontrar tirados en cualquier polígono industrial. Si los manipuláis mejor llevad guantes de protección ya que suelen ser de muy baja calidad y se astillan con facilidad.
Lo primero que tenéis que hacer es definir de qué dimensiones queréis la jardinera. Después cortad todas las lamas que os van a servir de materia prima y veréis si tenéis suficientes calculando que necesitaréis unas tres para la altura y tres más para la base.
Lo primero será la base. Haremos tres líneas paralelas con la siguiente estructura: Fila 1, lama larga y lama corta; Fila 2, lama corta y lama larga; Fila 3, lama larga y lama corta. De esta forma evitaremos que el corte coincida y se pueda quebrar con el peso. Para unir las tres filas, fijaremos lamas verticales asegurándonos que quedan bien sujetas (con tres es suficiente). La fijación puede hacerse con clavos o con tirafondos.
Después haremos la estructura que montaremos alrededor de la base para garantizar que nos cabrá dentro (en los palés algunas lamas son irregulares y las medidas pueden engañar). Si detectamos que hay diferentes medidas de lama, lo mejor es alternarlas para darle un aire más rústico. Utilizaremos exactamente el mismo sistema que en la base, añadiendo escuadras metálicas en las esquinas para darle mayor resistencia.
Una vez terminada montaremos las patas utilizando los travesaños exteriores del palé que soportan la estructura. Clavaremos sobre ellos la base y posteriormente encajaremos el armazón unos centímetros por debajo fijado con escuadras la estructura, así no se verá la base.
Ahora viene la parte de acabados. Primero le damos una capa de barniz tinte teca para oscurecer la madera. Una vez seca, podemos pintar algún motivo si queréis, en este caso un diseño Haida como el utilizado en el proyecto Decorar puertas de DM, sobretodo es muy importante barnizar bien la parte interior ya que es la que estará en contacto con el agua acumulada. Una vez pintado le damos una segunda capa de barniz mate para conseguir un efecto más natural.
Una vez seco el barniz y antes de continuar rellenando la jardinera, es importante colocarla donde queremos tenerla, ya que después por el peso será más complicado.
Cuando la tengamos en su sitio forraremos el interior de plástico negro fijado a la estructura con chinchetas o similar (yo aprovecho los mismos sacos de tierra que son resistentes).
Haremos algunos agujeros en la base que taparemos con piedras para que en caso de exceso de agua, pueda salir. Después la rellenaremos de tierra fértil.
Los cactus a plantar son a gusto de cada uno, aunque hay algunos que por su floración son bastante interesantes. Este en concreto lo hicieron mi mujer y nuestra hija. Una vez diseñado, cubriremos la superficie con piedra volcánica o piedra de barro que evita que el agua se evapore por la acción del sol.
Ahora solo falta disfrutar de su visión cada vez que salimos a la terraza sin pensar si hay que regarlo o no.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Panellets en familia

Uno de los dulces más tradicionales que acompañan la fiesta de la Castanyada en Catalunya, son los panellets. Por su sencillez de preparación se prestan a ser preparados en familia y como por la fecha normalmente el tiempo no invita a salir, son la escusa perfecta para tener a los niños entretenidos.


La esencia del panellet es una masa hecha a partes iguales de polvo de almendra y azúcar fino. En nuestro caso 400gr. de cada que junto a una piel de limón rallada, una pizca de sal, la clara de  dos huevos y medio vaso de agua, nos sirvió para hacer la masa. Como os podéis imaginar es una de las partes más interesantes para cualquier niño, meter las manos en un bol con todos estos ingredientes y amasar. Una vez hecho esto, se tapa con un trapo o con papel film y se deja reposar 24 horas.
Al día siguiente viene la parte más creativa y en la que se crean los diferentes tipos:
Panellets de piñones: se cogen pequeñas bolas de masa y se cubre toda la superficie con piñones.
Panellets de almendra: se cogen pequeñas bolas de masa, se mezcla con trozos de almendra y finalmente se incrustan en la superficie.
Panellets de coco: se coge una porción de masa y la misma cantidad de coco rallado, se mezcla y finalmente se espolvorea por encima con más coco.
Panellets de chocolate: se coge cualquiera de los anteriores y en la masa añadimos chocolate en polvo.
Panellets infantiles: deja que los niños pongan lo que quieran de los ingredientes anteriores, te sorprenderán.
Una vez los tenemos todos (deberían salirte unos 45), los pintamos con yema de huevo batida, y los metemos en una bandeja en el horno precalentado previamente a 180º durante 8 o 10 minutos (cuando veamos que quedan dorados).
Deja que se enfríen, y disfruta de ellos con un vasito de moscatel o vino dulce.

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